jueves, 29 de julio de 2021

¿Cuando la persona tóxica soy yo?


√  Cuando conocemos a alguien dejamos ver nuestras virtudes, nos enseñaron a ser buenos y tememos ser rechazados por nuestros defectos. Nos quejamos de las personas tóxicas y tratamos de alejarnos de ellas; sin embargo ¿Qué hacer cuando las personas tóxicas forman parte de nuestra familia, nuestro trabajo o entorno inmediato o es nuestra pareja, hijos, hermanos, socios o amigos? ¿Qué hacer cuando las conductas tóxicas son nuestras y no nos damos cuenta? Todos tenemos un lado luminoso y otro lado oscuro, ¿podemos reconocer nuestro lado oscuro? Ambos lados coexisten en nosotros y podemos decidir en qué frecuencia estaremos.  

√ El principio de la polaridad nos permite comprender la naturaleza del balance entre la luz y la oscuridad. Todos los defectos pueden polarizarse hacia la luz si reconocemos el origen emocional; entre el amor y el odio se encuentra la molestia, la rabia y el resentimiento, también la bondad, la compasión, el cariño; entre la paz y la violencia, se encuentran la indiferencia, las reacciones emocionales, las palabras que lastiman; entre el valor y el miedo, se encuentran las emociones que paralizan, la vergüenza y la culpa, a veces no sabemos que hacer; también se encuentra la fuerza para atreverse a pesar del miedo. Podemos abrir nuestros portales hacia la Luz o hacia la oscuridad y movilizarnos de un lado a otro. Eso nos ocurre a todos, por esa razón, si no perdonamos los defectos, no podremos disfrutar de sus virtudes.

√ La Luz prevalece por un ejercicio diario de voluntad para vencer nuestra tendencia a juzgar, criticar, quejarnos,  reaccionar y lastimar con las palabras, paralizarnos por miedo al fracaso o sentir ansiedad por no tener el control. Cuando nos ocurra, respiramos y declaramos nuestra disposición de cambiar de frecuencia. Cuando nuestra familia, vecinos o compañeros de aprendizajes presenten conductas tóxicas, desde la compasión y la bondad, señalamos las actitudes puntuales con las cuales no estamos en sintonía y establecemos los acuerdos de convivencia.*

√ Finalmente, ante una persona tóxica, guardemos la lupa, saquemos el espejo porque probablemente esa persona esté en nuestra vida como un maestro de la sabiduría de Dios, aprenderemos sobre nosotros a través de los demás.

Declara tu intención de reconocer tus talentos y virtudes para vencer día a día tus debilidades y defectos. La Luz prevalece porque es una decisión consciente para trabajar tu propia oscuridad. Atrae a tu vida personas leales, honestas, abundantes, que te valoren para convertirte en una mejor versión de ti.

Ale

@soyaleordonez

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